domingo, 9 de agosto de 2009

de domingo


Durante estos días se ha notado el cansancio acumulado, sobre todo para las pediatras. Son muchas horas de trabajo, las guardias, la falta de material y de medios, las muertes de los niños y la sensación de impotencia, de poder cambiar muy poco las cosas… Por eso viene bien salir un poco del hospital, desconectar y volver con ganas, así que hoy como penúltimo domingo hemos decidido aprovechar e ir a una de esas maravillosas playas que tiene Sierra Leona.
Esta vez hemos elegido como conductor a un conductor del hospital, Abu, para no tener sustos como los del otro día, así que hoy no hemos atropellado a nadie. La playa de hoy, llamada Tokeh, es otra maravilla natural, pero como el tiempo no nos acompañaba nos han propuesto hacer una excursión en barca, o más bien cayuco, por el río cercano. Así que, como exploradores de los de antaño en busca de monos ( que no se han dignado a aparecer) hemos ido río arriba, hasta llegar a unas cascadas. Allí, impulsados por la frustración de no haber visto monos, nos hemos puesto a trepar por las piedras de la cascada como dignos descendientes de los simios. Una vez arriba, y superada la euforia tocaba bajar, cosa que ya no era tan sencilla. Así que poco a poco, y culetazo tras culetazo hemos logrado volver y después de una deliciosa comida de pescadito fresco nos hemos vuelto para el Hospital.

Mañana empiezo ya mi última semana en el hospital, parece que todo pasa muy lento, pero de repente ya no queda nada. Me va a dar pena despedirme de todo esto. Sobre todo de los niños, hablando de despedidas, mañana se va de alta Abu, el niño que más tiempo llevaba ingresado y que se ha hecho el rey del hospital. Ya os dejo, que es tarde, y me tengo que quitar las trencitas, buenas noches

No hay comentarios:

Publicar un comentario